Tengo la creencia que vivimos rodeados de mensajes que nos dicen quién deberíamos ser, qué metas alcanzar y cómo encajar en un estándar creado por otros. La competencia se ha convertido en el pilar de convivencia en nuestra sociedad, moldeando cómo nos tratamos a nosotros mismos y a todo lo que nos rodea.
Las redes sociales, libros, podcasts y otros medios de comunicación constantemente nos ofrecen consejos sobre cómo vivir, pasos exactos para alcanzar el supuesto concepto del éxito y versiones idealizadas de lo que significa tener una vida perfecta.
Pero al hacerlo, nos limitan a una única perspectiva de vida: la de quien los propone. Ignoran la riqueza y complejidad de nuestra propia experiencia, presentando estas ideas como verdades absolutas, sin siquiera conocernos o considerar quiénes somos realmente.

Este espacio no busca darte respuestas ni ofrecer fórmulas sobre cómo vivir. La intención es abrir un lugar para el cuestionamiento, para reflexionar sobre esas herramientas que ya llevamos dentro, como la compasión, la bondad y la vulnerabilidad, cualidades que muchas veces se malinterpretan como debilidades.
Quizá, en el acto de explorarlas, encuentres algo más profundo sobre ti mismo y sobre el mundo que te rodea.

La invitación es a observar, inspirarte y explorar aquello que resuena con tu esencia. Porque cuenta la leyenda que es en el acto de cuestionar, más que en las respuestas definitivas, donde se encuentra la libertad de descubrir qué y quién eres.